Se le conoce como
CAFÉ ENMIELADO debido a que adquiere una textura pegajosa durante su proceso de secado y se obtiene atreves de la cosecha de cerezos maduros estrictamente selectos, para ser despulpados sin agua y ser llevados al secador solar por un promedio de 10 días bajo una temperatura controlada.
Esta característica hace que, al ser el mucílago la parte dulce de la fruta, se reduzca la acidez de la taza, realzando de una forma delicada todas las propiedades que el café presenta.